ROCK
Un fin de semana en la Luna
Por: Javier Estevez
Hay quienes comentan que el humo que azotó a nuestra ciudad durante estos días es el resultado de una inescrupulosa quema de pastizales. Claro que NO!, todo aquello se debió a las vibrantes y calientes jornadas de rituales Piojosos, que tuvieron lugar el Sábado, Domingo y Lunes pasados en el histórico Luna Park.
Tras el multitudinario show en River, apenas 15 días atrás. Los Piojos volvieron a tocar para su publico autentico. Ese que es más ferviente, ese que ya se hartó de las multitudes de nadie, ese que vio los comienzo, ese que siguió, aguantó y amó a la banda desde aquellos prematuros acordes de “Toca Toca”, “Hay que maravilla”, “Little red rooster” o “Linda Nena”.
Hoy con los pulidos sonidos de la “Civilización”, aquellos viejos fantasmas que aun hoy le siguen peleando al viento, colmaron las 3 “lunáticas veladas de Rock & Roll”.
Promediando la cálida noche de sábado, se pudo escuchar el chillido precoz de la guitarra de Andrés Ciro al ritmo de “Te diría”. Provocando el delirio y la sorpresa, ya que desde la llegada de la nueva placa, la banda, siempre abrió con temas de la misma.
A partir de allí, solo quedo lugar para emoción, la melancolía y la euforia. El conjunto de Palomar durante las 3 noches revivió casi toda su carrera. No falto casi nada y demostró que están en su mejor momento musical. Con una gran madurez, tanto instrumental como escénica.
Como frutilla del postre, Ciro y compañía le cumplió el sueño a un fan. Mediante una innovadora idea, invitaron a un chico del público a tocar la guitarra en “Bicho de Ciudad”, práctica que se repitió en los 3 recitales.
El lunes, ya cerrando, la visita de Fernando Ruiz Díaz de Catupecu en el tema “Morella” y la presencia de los KAPANGA, con el Mono a la cabeza en “Verano del 92”.
Después de aquello, ya sin aliento, los viejos y nuevos piojosos se congregaron en una misma sensación. Un regocijo que volvió a emborrachar sus corazones de Rock y una mente siempre conciente de que allá afuera el mundo seguía siendo CRUEL.
Un fin de semana en la Luna
Por: Javier Estevez
Hay quienes comentan que el humo que azotó a nuestra ciudad durante estos días es el resultado de una inescrupulosa quema de pastizales. Claro que NO!, todo aquello se debió a las vibrantes y calientes jornadas de rituales Piojosos, que tuvieron lugar el Sábado, Domingo y Lunes pasados en el histórico Luna Park.
Tras el multitudinario show en River, apenas 15 días atrás. Los Piojos volvieron a tocar para su publico autentico. Ese que es más ferviente, ese que ya se hartó de las multitudes de nadie, ese que vio los comienzo, ese que siguió, aguantó y amó a la banda desde aquellos prematuros acordes de “Toca Toca”, “Hay que maravilla”, “Little red rooster” o “Linda Nena”.
Hoy con los pulidos sonidos de la “Civilización”, aquellos viejos fantasmas que aun hoy le siguen peleando al viento, colmaron las 3 “lunáticas veladas de Rock & Roll”.
Promediando la cálida noche de sábado, se pudo escuchar el chillido precoz de la guitarra de Andrés Ciro al ritmo de “Te diría”. Provocando el delirio y la sorpresa, ya que desde la llegada de la nueva placa, la banda, siempre abrió con temas de la misma.
A partir de allí, solo quedo lugar para emoción, la melancolía y la euforia. El conjunto de Palomar durante las 3 noches revivió casi toda su carrera. No falto casi nada y demostró que están en su mejor momento musical. Con una gran madurez, tanto instrumental como escénica.
Como frutilla del postre, Ciro y compañía le cumplió el sueño a un fan. Mediante una innovadora idea, invitaron a un chico del público a tocar la guitarra en “Bicho de Ciudad”, práctica que se repitió en los 3 recitales.
El lunes, ya cerrando, la visita de Fernando Ruiz Díaz de Catupecu en el tema “Morella” y la presencia de los KAPANGA, con el Mono a la cabeza en “Verano del 92”.
Después de aquello, ya sin aliento, los viejos y nuevos piojosos se congregaron en una misma sensación. Un regocijo que volvió a emborrachar sus corazones de Rock y una mente siempre conciente de que allá afuera el mundo seguía siendo CRUEL.
No hay comentarios:
Publicar un comentario